domingo, 30 de noviembre de 2014

La relatividad de la contundencia

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Fuente: El Mundo
No sirve como disculpa que el ministro Wert reconozca que no se ha "sido lo suficientemente contundentes con los ultras" tras haber tenido lugar un ataque de un grupo de hinchas de extrema derecha a seguidores de otro equipo, que tuvo como resultado la muerte de una persona. La cuestión es que los dispositivos de seguridad, y las correspondientes órdenes de control de masas, parecen llevarse a cabo en función de las motivaciones de quienes salen a las calles. Por muchísimo menos se han dado órdenes de vigilar, inmovilizar autobuses que llegan de otras provincias e incluso cargar contra grupos de personas en las calles. Claro, resultan mucho más incómodos aquellos que reclaman derechos fundamentales para todos, que luchan por la justicia social, que quienes matan por un negocio multimillonario como es el fútbol.

sábado, 29 de noviembre de 2014

"Hace falta una izquierda que no sea equidistante, que se posicione con el débil, no con el grande", amén

Los Chikos del Maíz nos traen una de esas letras[1] para reflexionar, para dejar de mirarse al ombligo, aceptar errores propios y recordar que "Hace falta una izquierda que no sea equidistante, que se posicione con el débil, no con el grande"; un aviso a quienes simplifican lo geoestratégico, obviando la ubicua lucha de clases, beneficiando así los monstruos que resurgen a imagen de los pasados años treinta.

 Porque la izquierda en ocasiones produce desidia,
como Santiago Alba Rico justificando la guerra en Libia,
Con la familia trotskista subida en su nave,
¿la primavera árabe? un cuento islamista,
propaganda bélica en ABC y El País, cómplices,
Izquierda Anticapitalista, Equo, Compromis,
vértices del mismo muro que se mueve:
los que cambiaron de chaqueta en el ochenta y nueve,
los de Porto Alegre, multiculturales
Vergüenza ajena, como tu polo Lacoste:
pseudorevolucionarios, pseudointelectuales
Yo al bar de tapas y tu al Foster's
Las meto por la escuadra nunca doy al poste
Desparramo
Sostres el de El Mundo la chupa por medio gramo
En este páramo sin anestesia,
letras barbudas, con más ego que Pablo Iglesias
no te quepa duda
Voy como una cuba, joder que heavy,
Rosa Díez se masturba pensando en Otegi
Trucos mentales de jedi, tenemos que hablar de Kevin
Novelas de Thomas Mann, ensayos de Lenin
Tú el auténtico, yo el revi
eres simple:
El underground es actitud, no dar conciertos para quince
Voy como un pincel, venimos en tropel
Suena el bajo, suena el bombo, suena el sinte
Esguince de laringe, aquí nadie se rinde
Que arda la Iglesia, el Congreso, que arda Bankinter
Relato rimas drásticas,
Cañamero es Espartaco, Ortega Lara y VOX la esvástica
Letras que mastican tu fantástica espiral
Narro vida, problemáticas, originan cromáticas manifas, escraches
Anunciamos el bolo en Londres y palmó la Thatcher

¡Desobedientes, ingobernables,
contra la dictadura de las multinacionales!
¡contra la Troika, contra la explotación,
control obrero de la producción!
¡Leninistas, jacobinos, la PAH,
Gamonal y Can Vies nos muestran el camino!
¡Contra el paro, contra la corrupción,
control obrero de la producción!

Porque la izquierda en este país a veces produce rabia,
justificando las masacres en Ucrania,
con la consigna de que Putin no es ningún santo
Y mientras tanto el fascismo sigue avanzando
La historia se repite y volvemos a los treinta
Hace falta solidaridad, no indiferencia,
hace falta compromiso y resistencia
en Donetsk, en Caracas, en Gaza y en Valencia.
Hace falta una izquierda que no sea equidistante,
que se posicione con el débil, no con el grande,
que no busque parte del pastel a repartir
como Izquierda Unida en el consejo de Caja Madrid
Y qué decir si nacimos para resistir, para sufrir,
pero no nos pensamos rendir
Y nos da igual lo que nos puedan llamar,
porque vamos a ganar y por ello hay que sonreír
Y di que sí, que tú eres el más auténtico,
pero ser residual no tiene mérito
Y tu falta de éxito no es por ser radical
es porque eres malo al rapear y ésa es la verdad chaval
Que esto es rap, se trata de ingenio y ritmo,
no hacemos mierda facilona, hacemos himnos
y tus consignas para quinceañeros ya no sirven
Y en la calle más de lo mismo,
que se trata de aportar y de doblar la espalda
y de dejar de mirarse siempre el ombligo,
que mientras acusas a todos de izquierda falsa
hoy han desahuciado a tu vecino
Y la historia no recuerda a los cretinos
que antepusieron su bien al colectivo
Así que vuelve a decirnos vendidos,
será tu nombre el que caiga en el olvido

¡Desobedientes, ingobernables,
contra la dictadura de las multinacionales!
¡contra la Troika, contra la explotación,
control obrero de la producción!
¡Leninistas, jacobinos, la PAH,
Gamonal y Can Vies nos muestran el camino!
¡Contra el paro, contra la corrupción,
control obrero de la producción!



[1] "Revisionismo o Barbarie" del álbum La Estanquera de Saigón (2014) de Los Chikos del Maíz.

Otra dosis de dignidad en las calles

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Fuente: Público
"Pan, trabajo, techo y dignidad" es el lema que claman las calles este sábado de crisis. Un paso más en aquel camino emprendido el pasado 22 de marzo que consolida el cambio de mentalidad que se está dando en el pueblo, necesario para frenar y revertir la situación actual de este país, donde los ricos son cada vez más ricos, mientras el resto sufre pobreza, precariedad y recortes.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Según Aznar, un exceso de leyes anticorrupción "hace imposible dedicarse a la política"

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Fuente: Vozpópuli
Previniendo de un posible futuro excesivo control de la vida pública para evitar actuaciones corruptas, José María Aznar, el mismo que hacía apología de conducir bebido, decía que si se "hace prácticamente imposible que una persona inteligente pueda dedicarse a la política, entonces [se] está favoreciendo la corrupción", añadiendo que "se trata de actuar con transparencia, responsabilidad y hacer que quien incurre en una ilegalidad, la justicia se encargue de él". Dicho de otro modo, que si te pillan es tu problema, por idiota...

martes, 25 de noviembre de 2014

Rectificar es de justicia hacia los votantes que fueron traicionados aquel agosto

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Fuente: El Mundo
Cuando el sentido común de la población va cambiando, incluso el Partido Socialista, que tanto hace que perdió la "S" y la "O", decide rasgar sus vestiduras para proclamar la necesidad de cambiar el artículo 135 de la Constitución Española. Quizás habría que decir a Pedro Sánchez que, en este caso, rectificar no es de sabios sino de justicia hacia sus votantes traicionados tras aquella firma junto al PP en aquel agosto de 2011 por mor de la banca y los poderes europeos. Nos encontramos, después de todo, con un giro a la desesperada por parte de un partido político a la deriva, al que la banca da una última oportunidad para mantenerse a flote, que ya no puede asustar a los votantes con el "que viene la derecha", porque ellos mismos se convirtieron en derecha; que ya no puede hacer uso del voto útil, porque ahora éste irá a Podemos.

lunes, 24 de noviembre de 2014

El rap que escucharía Ho Chi Minh en la jungla (o el camino de seguir despertando conciencias)

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Fuente: Los Chikos del Maíz
Cada rima, una bala certera, una cuestión para hacernos pensar. Este nuevo disco de los Chikos del Maíz nos recuerda que "un patriota es Cañamero, y no Sergio Ramos o Nadal, patriota es quien defiende a su pueblo no a su capital", que "hace falta una izquierda que no sea equidistante, que se posicione con el débil, no con el grande". Una vez más, estos raperos hacen fácil lo difícil, eliminando lo accesorio del rap, cambiando el blin blin por mensaje, contagiando esa alegría revolucionaria que ellos defienden a quienes escuchan sus rimas. Una alegría que no podemos evitar quienes entendemos el trabajo de estos músicos como tarea revolucionaria, una herramienta más para despertar conciencias. Y memoria.

Una cosa más: por favor Nega y Toni, vuestro próximo bolo, que sea en Washington (que acabo de escuchar las rimas de "Revisionismo o Barbarie" y aquello que decís sobre una tal Thatcher).

domingo, 23 de noviembre de 2014

La hipocresía de estados, incluido el español, que renuncian a su memoria por intereses geoestratégicos

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Fuente: El Correo
Cuando se plantea ante Naciones Unidas una resolución para la condena de la glorificación del nazismo, la ideología neonazi y otras formas de intolerancia racial y xenofobia, lo lógico es pensar que va a recibir un apoyo unánime. Sobre todo en estos tiempos actuales, donde las crisis ya sabemos que hacen resurgir los peores fantasmas del pasado. Sin embargo, los resultados de la votación han mostrado a Estados Unidos, Canadá y Ucrania opuestos a esta resolución y, algo más diplomáticos, la abstención de los estados europeos. Vista su historia reciente, más que ningún otro estado, Alemania, Japón, Italia o España tienen la obligación moral de votar a favor de cualquier resolución contra los fascismos. Su abstención para contentar al gigante norteamericano demuestra su sumisión a los intereses de aquél y, sobre todo una enorme hipocresía, pues la memoria de las infames guerras causadas por tales degeneraciones ideológicas no puede quedar enterrada. Pero claro, sólo tenemos que volver a Ucrania para ver el monstruo vestido con esvásticas que Occidente está alimentando.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Mariano Rajoy: ¿el Forrest Gump de la política?

Mariano Rajoy, posiblemente el presidente menos carismático que ha pisado La Moncloa, el más distante con la prensa y, por ende, con la ciudadanía, se ha grajeado ante la opinión pública una imagen opuesta a la que correspondería a un dirigente serio y respetado. En cualquier caso, no se puede descartar que su actitud y peculiares declaraciones estilo Forrest Gump sean parte de una particular estrategia de supervivencia política en un ambiente realmente complicado, permitiéndose así ganar tiempo hasta agotar la legislatura.

Forrest Gump (1994) es una de esas películas que ha conseguido hacerse hueco en el imaginario colectivo moderno. No en vano presenta un impactante repaso audiovisual de los clichés del estilo de vida estadounidense de la segunda mitad del siglo XX a través de la biografía de una persona que, a pesar de sufrir un leve retraso mental, es capaz de tener éxito en la vida. Aunque, en primera aproximación, no se salga del típico guión hollywoodiense acerca del hombre hecho a sí mismo, el film de Robert Zemeckis añade mensajes mucho más sutiles que, en cierto modo, abundan en esa tendencia al adoctrinamiento tan común en la industria del cine norteamericano.

Al clásico mensaje de ensalzamiento del individualismo, esta película añade la moraleja de que quien cumple las reglas a pie juntillas, quien no discute la autoridad, quien tiene clara su posición -o clase- y obedece a quienes realmente saben -los poderosos y los "expertos" por decreto-, tiene la oportunidad de triunfar en la vida. "Obedece y no cuestiones", es el mensaje subliminal de los guionistas de Forrest Gump. En tal sentido, resulta icónica la escena en la que Gump, recién enrolado en el ejército norteamericano, es interrogado por su sargento:
- Soldado Gump, ¿Para qué estás aquí?
- Para hacer todo lo que usted mande mi sargento.
- ¡Demonios, Gump. Eres un maldito genio! Es la mejor respuesta que jamás he oído.
Inspirados en el contexto de la película, no sería difícil imaginarse a Angela Merkel haciendo el papel de sargento mientras recibe a Mariano Rajoy en alguna de sus visitas a Berlín. Al igual que el personaje interpretado por Tom Hanks, el presidente español hace lo que -según sus palabras- tiene que hacer, es decir, cumplir las directrices de sus superiores.

No es casual que la tentación de comparar a ambos personajes haya ido creciendo, fundamentalmente en las redes sociales, a raíz de la suma de declaraciones un tanto peculiares, aparatosas escapadas a los medios de prensa, la incapacidad de leer su propia letra o sus antológicos "finales de cita". Sin embargo, mientras Gump es un personaje plano que, por falta de personalidad, se va amoldando a los acontecimientos, Rajoy es un tipo sin carisma que intenta parecer plano como peculiar mecanismo de defensa ante las responsabilidades que le supone su condición de presidente. Y es que, por muchos despropósitos que aquél parezca cometer, el famoso dicho de la madre de Forrest Gump "tonto es el que hace tonterías" no se aplica en absoluto a Rajoy.

Rajoy es un superviviente nato a quien no le importa pasar por idiota si eso le supone ganar tiempo. Sin duda, tomó nota de las advertencias de la troika acerca de los riesgos de salirse del guión establecido cuando, coincidiendo con la campaña electoral, Berlusconi y Papandreu fueron reemplazados por tecnócratas previamente a sueldo de la gran banca. Así, con la particular espada de Damocles de los mercados sobre su cabeza, desde el primer día, el plan de gobierno de Rajoy se ha reducido a la más elemental supervivencia política a base de contemporizar la obediencia a la troika y los intereses de su partido. No en vano, el Financial Times llegó a decir acerca de él que "es un oportunista que gobierna por decreto y carece de sentido de Estado"[1].

Mariano Rajoy se ha convertido en la personalización de la des-democracia de los mercados, en la caricaturización del todo para el pueblo sin el pueblo. En cierto modo, es el individuo perfecto para cumplir los designios de los soberanos del siglo XXI, esa oligarquía compuesta por multinacionales instaladas en España, banca privada nacional y extranjera, empresarios del IBEX-35, organismos financieros supranacionales y rancios terratenientes de toda la vida.

En consonancia con los tiempos que corren, Rajoy se puede identificar con un producto de consumo -como lo fuese en las taquillas el propio Forrest Gump- que ejemplifica los mantras modernos del "hay que aguantarse", el "qué le vamos a hacer" y el "esto es lo que hay" a través de una actitud pasiva en cuanto a las formas -aunque implacable en cuanto a los modos- que evoca al Gump que recordaba "ese día, [cuando] estábamos caminando como siempre, y luego, así como si nada, alguien paró la lluvia, y el sol salió". Una lastimera forma de hacer política que en este mismo blog denominásemos el arte de gobernar dando pena.

Mariano Rajoy se siente indudablemente cómodo con la imagen de tipo tozudo y paciente que se ha forjado a en torno a su persona, cosa en la que se han aplicado a la perfección los medios de prensa afines y sus colaboradores más cercanos[2]. Así, su aparente actitud de continua huida hacia adelante le funciona de maravilla, como si alguien le repitiese "corre Forrest, corre". Cuando se le cuestiona, suelta la primera incongruencia que se le ocurre y, por poco que nos guste admitirlo, consigue salir del paso. No es casual que responda a la postura de su partido respecto a la cuestión catalana diciendo que "los catalanes hacen cosas" o que "todo es falso salvo alguna cosa" para salir del paso del asunto de los papeles de Bárcenas.

No hay que dudar ni por un instante de que el estilo de Rajoy ha calado en la sociedad. Prueba de ello es que, a pesar de sus bajas cuotas de popularidad, se permite la desfachatez de explicar que el reparto de esfuerzos en España para salir de la crisis ha sido equitativo[3], justo el día en que se anuncia que los grandes empresarios españoles son en promedio un 67% más ricos que cuando éste llegó a La Moncloa. En un país con una tasa de pobreza de aproximadamente el 22% esto tendría que haber generado tal crispación que hubiese hecho tambalear al propio Gobierno. En cambio, la única voz que sonó en aquel momento fue la de Emilio Botín felicitándolo por "lo bien que lo está haciendo"[4].

Esto no quita que en ocasiones colme la paciencia de una oligarquía española, impaciente por finalizar el desmontaje de lo que queda de Estado del bienestar, o de los grandes poderes extranjeros, deseosos de profundizar en el experimento griego en España. Rajoy es, ante todo, fiel a su partido y especialmente a su entorno, como desvela el "sé fuerte Luis [Bárcenas]", priorizando sus intereses -sobre todo los electorales- a todo lo demás. No en vano, apenas un año tras alcanzar el poder, el británico The Telegraph dedicaría un artículo de opinión para atacar a Rajoy y compararlo, políticamente hablando, con un "muerto viviente"[5]. El tiempo, y los posteriores recortes, dejaría claro que al presidente le preocupaban más los resultados de su partido de las próximas elecciones andaluzas que las urgencias de la troika.

Mariano Rajoy representa también la condición de subalternidad a la que se ha ido degradando el Estado español. En un momento en el que la soberanía nacional está en manos de intereses extranjeros, la proyección internacional de España y su marca homónima se ha ido reduciendo a realizar el Camino de Santiago y paseos en bote con Angela Merkel, o intentar patéticamente llamar la atención de Obama para salir en la foto. Efectivamente, "is very difficult todo esto" cuando te das cuenta que nunca has sido un alumno destacado y, en realidad, eres el tonto de la clase que sólo aprueba en deportes y religión. A pesar de todo, hay que reconocer que la estrategia de adular a los poderosos le funciona. Bien se encargan los grandes medios de publicar a toda página las eventuales felicitaciones de Merkel a Rajoy por su condición de alumno aventajado del austericidio[6]; de hecho, ella, como premio, se ha comprometido a apoyarlo en la próxima campaña electoral[7].

Su relación con las mayorías, ésas que sufren las consecuencias de los recortes, no parece tan idílica. El español de a pie es continuamente ninguneado, eclipsado con predicciones poco realistas o fórmulas fuera de lugar como las inexistentes raíces vigorosas. Así, Rajoy es capaz de considerar "inadmisible" un 43% de paro juvenil -que sin duda lo es- bajo el gobierno anterior mientras celebra con triunfalismos haber alcanzado durante su mandato un 53%. Las incongruencias y los eufemismos parecen ser su combustible para avanzar hacia la siguiente legislatura. Si la coyuntura del momento muestra un cambio levemente positivo en las cifras que ahogan al país, se venderá como un éxito de su Gobierno; en caso contrario, siempre queda el auxilio de la herencia recibida. Humo que, después de todo, se moverá con los vientos de cada momento. Así, el mismo presidente capaz de presumir de política social y negar haber recortado el Estado del bienestar[8], explica con orgullo ante el G-20 los logros conseguidos con sus reformas estructurales[9].

Su desconexión con la realidad de la mayoría de los españoles se refuerza con esa actitud distante, ejemplificada a la perfección con su afición a los televisores de plasma, de quien en una época de su vida negase la igualdad entre las personas y tildase de envidiosos a quienes la defendían[10]. Así, no se puede olvidar la cuestión ideológica. Si Forrest Gump, como se sugirió unas líneas atrás, es un artificio literario apologético de los dogmas del capitalismo, Mariano Rajoy es un conservador de la España tardo-franquista evolucionado a neoliberal[11], forzado por las circunstancias, a quien le ha tocado vivir una época, marcada por una crisis histórica, en la que le crecen los problemas. Por su parte, no le importa ser el centro de la diana de las críticas que inevitablemente le llueven, sabedor que así el desgaste sobre su partido es mínimo, pues, después de todo, es Rajoy quien se ha instalado en el subconsciente de muchos como un inútil más a la hora de resolver los males de España.

En definitiva, Mariano Rajoy no es en absoluto un idiota. A diferencia de Forrest Gump -y la famosa caja de bombones de la película que representa la incertidumbre-, Rajoy conoce la existencia del folleto incluido en la caja que identifica a cada bombón. No va a haber sorpresas en su legislatura porque su plan es obedecer a la Europa de los mercados y al establishment nacional. Al fin y al cabo ha sido el único modo que ha tenido para asegurar su supervivencia en La Moncloa durante esta legislatura. Cualquier paso en falso le hubiera llevado a aceptar una tecnocracia de baja intensidad compartiendo gobierno con el PSOE al estilo griego.

Si Rajoy ha "cogido el toro por los cuernos"[12] ha sido para hacernos olvidar, una vez más, que la culpa de la degradación de la vida de la mayoría de los ciudadanos en España es fruto de un sistema económico injusto, de políticas sumisas a los intereses de los grandes capitales y de un régimen en crisis incapaz de resolver nuestros problemas que, sin embargo, se hace más fuerte -en nuestra contra- cada vez que personalizamos nuestro pesar contra el presidente de turno.


[1] "'Financial Times': "Rajoy es un oportunista que gobierna por decreto y carece de sentido de Estado"". Público, 20 de septiembre de 2012.
[2] "Cospedal llama "vicezapatero" a Rubalcaba y elogia al "incansable" Rajoy". Público, 7 de octubre de 2011.
[3] "Rajoy dice que el reparto del esfuerzo contra la crisis ha sido "equitativo". SER, 7 de mayo de 2014.
[4] "Botín: "Voy a felicitar a Rajoy por lo bien que lo está haciendo"". Público, 8 de mayo de 2014.
[5] ""Rajoy es un muerto viviente y España debe salir el euro", según The Telegraph". El Economista, 28 de septiembre de 2012.
[6] "Merkel avala el aumento del peso político de España en la Unión Europea". ABC, 25 de agosto de 2014.
[7] "Rajoy ficha a Merkel para abrir su campaña de las elecciones generales de 2015". El Confidencial, 19 de noviembre de 2014.
[8] "Rajoy presume de política social y niega haber recortado el Estado del bienestar". El Diario, 6 de julio de 2014.
[9] "Rajoy presume de 'recortes' en el G-20". Madridiario, 16 de noviembre de 2014.
[10] "Rajoy negaba en 1984 que existiera la igualdad y tildaba de 'envidiosos' a los que la defendían". Público, 27 de junio de 2013.
[11] "Entrevista a Jorge Verstrynge". Jotdown, marzo de 2013.
[12] "Rajoy ve la mejora económica como fruto de "coger el toro por los cuernos"". La Sexta, 6 de julio de 2014.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Francia planta cara al TTIP

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Fuente: EurActiv
Francia acaba de demostrar algo de coherencia con su tradicional chauvinismo tras anunciar que no firmará el Tratado de Libre Comercio (TTIP). Desde una perspectiva de soberanía es suicida formar parte de un proyecto que pone por delante del interés nacional el de las grandes corporaciones y eso, gracias también a la presión social, el Gobierno francés lo ha comprendido. Ahora el camino marcado por Francia puede ser seguido por más estados europeos, quedando el TTIP diluido con el tiempo a un mal sueño o, en el peor de los casos, el gran capital francés decida contraatacar y hacer al gobierno galo rectificar su decisión. En estos momentos está en juego que la soberanía nacional resida en el pueblo o en las grandes empresas.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Camino a la destrucción del derecho a la indemnización por despido

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Fuente: Público
Son los trabajadores quienes montan las calles a primera hora de la mañana cuando madrugan para ir a trabajar, quienes las cierran al anochecer cuando les obligan los turnos. Es su fuerza de trabajo la sangre que fluye por las arterias del sistema productivo de este país, la que permite a unos pocos especular y, en la mayoría de los casos, enriquecerse. Conscientes o no, quien firma un contrato laboral vende su tiempo a su empresa, un tiempo que no podrá dedicar a otra cosa salvo a trabajar. Años de madrugones, jornadas interminables, horas extras no remuneradas, desplazamientos y viajes, aceptación de un vano espíritu pro-empresa para que luego un director, quizás un jefe de recursos humanos, decida que ya no eres necesario. Ante la evidente ruptura del contrato, la sugerencia de los economistas de BBVA es que sean los propios trabajadores quienes sufraguen parte de su indemnización por despido. Nos encontramos ante otra demostración de esa pugna entre capital y trabajadores, clásicamente conocida como lucha de clases, donde el paro, la desprotección, el miedo en definitiva son poderosas armas en manos de quienes ven en nosotros poco más que números de modo que, en tal reducción, para colmo tengamos que dar las gracias por poder trabajar.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Hablando de impuestos y jubilaciones de oro

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Fuente: Blasting News
Mientras el pueblo llano se encuentra sumido en recortes y precariedad, condenando a sus mayores a jubilarse cada vez más tarde y con peores pensiones, desde el Grupo Popular se sugiere en el Congreso la creación de un impuesto especial destinado a sostener "una jubilación de oro" para el rey Juan Carlos I y la reina Sofía como compensación a "los años más esplendorosos de la historia de España". Nos encontramos así ante otra demostración de la distancia a la que muchos representantes políticos se encuentran del pueblo. ¿Acaso el problema de este país es la cuenta corriente de la saliente familia real que, por cierto, no puede en absoluto quejarse en lo económico? En todo caso, lo será con las presuntas cuentas en Suiza de algún allegado, pero esa es otra historia. ¿Y si los impuestos se aplicasen a los que más ganan y, en vez de dedicarse a regias jubilaciones de oro, se utilizaran para completar la caja de pensiones y asegurar así una vejez digna a todos los españoles?

martes, 4 de noviembre de 2014

Los impuestos no son elementos de mercadeo, señores del Partido Popular

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Fuente: Bolsamanía
Encendidas las alarmas en la calle Génova, el Partido Popular vuelve a recurrir a las rebajas de impuestos como arma electoral. Básicamente, el mensaje de Mariano Rajoy es que si el PP gobierna una nueva legislatura, habrán bajadas de impuestos porque, según él (y sólo según él), "el dinero está mejor en manos de las personas, se recauda más, se crea más empleo y los servicios públicos funcionan mejor". Dicho así suena magnífico, el problema es que las bajadas de impuestos llevadas a cabo hasta la fecha han beneficiado tradicionalmente a las grandes fortunas, al gran capital, quedando apenas unas migajas para el resto de los ciudadanos que, como consecuencia de la bajada de recaudación (a pesar de lo que diga Rajoy), sufren impotentes la degradación de los servicios públicos. Los impuestos no son un elemento de mercadeo para ganar votos para las próximas elecciones, sino un instrumento en manos de los gobiernos para redistribuir las riquezas en el país.