lunes, 31 de diciembre de 2012

El año de los grandes "patriotas"

Si ha de escribirse un ranking de los grandes "patriotas" del 2012, ahí tendrían que estar Depardieu y Calatrava. Representantes respectivamente del cine francés o de la "marca España" que insolidariamente se marchan, sin embargo, a otros países en los que pagan menos impuestos.

Los últimos días de cada año se prodigan en estadísticas de todo tipo a modo de resumen de lo acontecido en los últimos doce meses. Como tales, suelen presentarse como un producto de consumo más, con escaso sentido crítico por gran parte de quienes reciben tal información. Sin embargo, no nos podemos olvidar de que 2012 ha sido un año de récords en cuanto a desempleo en España y reducción de derechos en casi toda Europa. A pesar de los cambios de gobierno en varios estados europeos, la crisis se mantiene en el mismo estado en el que comenzó el año[1]. Las esperanzas puestas en Hollande se desvanecieron para muchos antes del otoño al comprobarse que de poco sirvió la caducidad del tándem Merkel-Sarkozy. Quizás la razón sea que, independientemente de quienes ostenten el cetro francés o alemán, el poder real está en manos de la banca privada y las multinacionales.

Volviendo al asunto de las estadísticas de fin de año, se echa en falta una en particular que mida el nivel de patriotismo de los personajes públicos europeos. Sin duda alguna, a partir de su capacidad mediática, el listado de grandes patriotas quedaría encabezado por el español Calatrava y el francés Depardieu.

No es broma. Ambos guardan en común una serie de cualidades que los convierten en los mejores candidatos para encabezar la lista de los mayores patriotas europeos. Ambos son los más afamados representantes nacionales en sus respectivas profesiones. Aclamado en su tierra y en Hollywood, lo cierto es que Depardieu es el más afamado actor francés. Calatrava, por su parte, es el arquitecto estrella del momento tras ser nombrado embajador de la "marca España"[2].

La llegada de Hollande al Gobierno francés implicaba el cumplimiento de una promesa electoral que, a pesar de su caracter solidario, se encontraría con la oposición de algunas de las grandes fortunas francesas. Hollande se comprometió a aumentar los impuestos a los que más tienen hasta un 75% de sus rentas[3], recibiendo por ello el ayopo de una gran parte de la población. La reacción de Depardieu consistió en seguir el camino de algunas acaudaladas familias francesas, también muy patriotas ellas -como la familia Mulliez (Auchan) o Arnault (LVHM)-[4], hacia Bélgica, donde los impuestos son menores. Curiosamente, sin haberse registrado subidas de impuestos especialmente elevadas en España, Calatrava hizo lo propio marchándose a Suiza[5].

Según la RAE, un patriota es aquella persona "que tiene amor a su patria y procura todo su bien". Poco amor a su patria demuestran estos ciudadanos instalados en la abundancia manchándose en el momento en el que es lógico que les exija un mayor esfuerzo y compromiso. Máxime cuando, en el caso de Francia, el proteccionismo a su industria cultural es altísimo, al igual que las subvenciones que el Estado francés destina a su cine. ¿Hubiera llegado Depardieu tan alto, a pesar de su talento, de haber nacido en otro lugar de Europa? Por su parte, Calatrava puede presumir de haber construido un buen número de obras financiadas con dinero público. Es decir, abonadas con los impuestos que él ahora prefiere pagar en otro lugar.

Pocas palabras bastan para describir la insolidaridad de estas personas que olvidaron lo mucho que recibieron del mismo lugar al que ahora se oponen a aportar. Para aquéllos seguramente sea más patriótico -de cara a la galería- realizar alguna donación voluntaria a alguna organización caritativa que cumplir con sus responsabilidades con Hacienda, pero no podemos olvidar que en un lugar donde los ricos pagasen impuestos que realmente cumpliesen el principio de progresividad no sería necesaria caridad alguna.

Mientras tanto, el Consejo Constitucional francés acaba de tumbar el impuesto del 75% a los más ricos[6], confirmando que el interés general -el de la ciudadanía que dio su apoyo a tal reforma- queda supeditado al de los grandes poderes. Quizás vaya siendo hora de que el pueblo francés vuelva a salir a las calles a reclamar justicia social: tiene todo el 2013 por delante.


[1] "Merkel augura un 2013 "complicado"". Público, 31 de diciembre de 2012.
[2] Vid. BOE del 10 de diciembre de 2012.
[3] "Hollande: Renegociación del pacto fiscal e impuestos de hasta el 75%". El País, 20 de abril de 2012.
[4] "Insultos para el multimillonario francés que quiere ser belga". Clarín, 11 de septiembre de 2012.
[5] "Millonarios en fuga: Depardieu se va de Francia y Calatrava deja España para evitar los impuestos". Clarín, 13 de diciembre de 2012.
[6] Hollande se queda sin tasa para los ricos". El País, 29 de diciembre de 2012.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Hoy día de los inocentes: no te olvides de Alfon

Mensaje en apoyo de Alfon, convertido a la fuerza en icono de la lucha de clases. Con los mejores deseos para su familia y amigos.

Parece mentira que cosas como éstas puedan estar ocurriendo en pleno siglo XXI. ¿No nos habían contado que aquellas historias sobre detenciones arbitrarias, presos políticos y oscuras represalias habían quedado atrás después de aquella ejemplar transición?

El asunto de Alfon hace pensar que quizás todo ha sido un gran engaño, una descomunal obra teatral de la que todos fuimos partícipes al mirar hacia otro lado, olvidando que las conquistas sociales se llevan a cabo -y se defienden- activamente en las calles, mediante la movilización pacífica, y no pasivamente desde el sofá mientras creemos todo lo que la televisión nos quiere contar.

Hasta que fue demasiado tarde y bruscamente comprobamos que a los trabajadores no nos queda más que el recuerdo de un espejismo en que el nos creímos ricos. Pero a diferencia de aquéllos -quienes a pesar de la crisis siguen enriqueciéndose[1]- de repente nos vimos sin los derechos más esenciales, injustamente arrastrados a aquellas grises épocas pasadas.

Como era de esperar, muchas personas tímidamente comenzaron a tomar conciencia de la gravedad de la situación que se iba presentando. No dudaron en salir a las calles, en reclamar una justicia social que, lamentablemente, se desvanecía de la noche a la mañana. La reacción de los grandes poderes sería implacable, insinuando así su peor rostro. De repente nos encontramos ante un mundo al revés donde se criminaliza la protesta, se culpa de la crisis a sus víctimas, se tacha de irresponsable a quien hace huelga[2]. Se asientan, en definitiva, las bases para repetir las peligrosas decisiones políticas que se llevaron a cabo en los años 30 del siglo pasado.

Evocando las épocas de las santas cruzadas, nuestros gobernantes tenían que encontrar un enemigo turco cuya cabeza colocar sobre una lanza, bien elevada, a vista de todos. La idea era fomentar el miedo, poderoso aliado de quienes pueden y saben ejercerlo, miedo a protestar, miedo a movilizarse. En el fondo, cualquier persona que participase en algún piquete informativo aquel día de Huelga General, o que simplemente estuviese en alguna de las manifestaciones convocadas aquella jornada, tiene la sensación de que bien podría estar en el lugar de Alfon[3].

Sin quererlo, Alfon se ha convertido en un icono de la lucha de clases, en mártir de la sinrazón y el abuso de una oligarquía que no admite discusión alguna. Es por ello que, más que nunca, este inmenso sector de la sociedad vituperado por los recortes ha de exigir la liberación sin cargos de Alfon[4] y el firme compromiso por parte de las autoridades de no volver a consentir montajes[5] contra quienes tan sólo defienden derechos fundamentales.


[1] "Los ricos son un 8,4% más ricos, pero el Gobierno prefiere los recortes a gravar a las grandes fortunas". El Plural, 23 de diciembre de 2012.
[2] "González dice que Madrid perdió un 0,5 por ciento de riqueza por abuso de huelgas y manifestaciones". El Diario, 27 de diciembre de 2012.
[3] ""El régimen penitenciario de 'Alfon' implica una tortura psicológica"". Público, 27 de diciembre de 2012.
[4] "Concentraciones de apoyo a Alfon en 30 ciudades". Diagonal Periódico, 28 de diciembre de 2012.
[5] "¡Alfon Libertad! Stop montajes policiales". Público, 21 de diciembre de 2012.

jueves, 27 de diciembre de 2012

El derecho a descansar dignamente tras una vida de sacrificios

La insistencia de los grandes organismos al servicio de los poderes financieros, como el FMI o la Comisión Europea, de retrasar la edad de jubilación denota su interés en penalizar a la clase trabajadora por el hecho de vivir más de su vida útil según los parámetros del capital.

La Europa del capital vuelve a hacer de las suyas. En esta ocasión se trata de la última sugerencia de la Comisión Europea acerca de retrasar, de nuevo, la edad de jubilación[1]. Cualquier consideración hacia nuestros mayores queda relegada a un segundo plano cuando se enfrenta a oscuros cálculos de economistas al servicio de los grandes poderes para quienes los trabajadores son, ni más ni menos, objetos desechables una vez que han culminado su vida útil.

Esta grotesca concepción de las personas mayores, por parte de los tecnócratas de la Comisión Europea, evoca a aquel análisis del FMI de principios del 2012 que consideraba un riesgo el hecho de que la gente viva más de lo esperado[2]. Ahora resulta que, tras una vida llena de sacrificios, aceptando sumisamente empleos malpagados, sufriendo el desgaste de jornadas maratonianas, madrugando cada mañana para acudir puntualmente al lugar de trabajo, dedicando más de una tercera parte del día a trabajar, ni siquiera tenemos derecho a unos años de descanso.

La sugerencia de la Comisión Europea se resume en penalizar a la clase trabajadora por atreverse, en promedio, a vivir más. Todo ello respaldado por un argumento tan simplista como relacionar el envejecimiento general de la población con la sostenibilidad de las pensiones. Por supuesto, si la cuestión del ajuste la edad de jubilación se limita al interés particular del capital financiero, tal argumento no admitirá discusión alguna. Incluso será cuestión de tiempo de que la caterva de sumisos todólogos que pululan los medios de comunicación comiencen a repetir el consabido argumento, que ya recitaron hace poco más de año y medio, con tal de justificar la nueva ocurrencia del gran capital europeo.

Sin embargo, fuera del espacio acotado por el establishment hay economistas que no cesan de advertir del disparate que suponen los argumentos a favor de retrasar la edad de jubilación[3]. Una sociedad cada vez más tecnificada y, por tanto, más productiva no debería tener problemas en obtener fondos para sufragar las pensiones por mucho que aumente la población jubilada. Ahora bien, si el modelo actual de fondo público de pensiones se basa fundamentalmente en las cotizaciones de los empleados, lo lógico es potenciar la creación de puestos de trabajo de calidad para asegurar entradas de dinero suficientes en el fondo de la Seguridad Social. En todo caso, nada impide que, en el peor de los escenarios futuros, el Estado habilite otras opciones de financiación para el fondo público de pensiones. Claro está que aquello implicaría elevar los impuestos a quienes más tienen y perseguir con tenacidad el fraude fiscal y la evasión de capital.

Por otro lado, conviene aplicar cierta cautela ante los estudios que sugieren un escenario de impagabilidad de las pensiones. Hasta el momento, ninguna de las profecías al respecto ha acertado. Ya en 1995 hubo un informe que señalaba el año 2000 como el momento en el que las pensiones públicas serían inviables. Durante los años siguientes se repetirían idénticas predicciones para el 2005 y el 2020[4]. Uno de los informes más recientes viene de la mano de Rodrigo Rato quien, a pesar de su incapacidad de predecir el futuro de Bankia, se atrevía a pronosticar del crack del sistema de pensiones hacia el 2022[5].

La otra estadística para justificar el retraso de la edad de jubilación, la del aumento de la esperanza de vida, no sólo es fundada sino tendenciosa. Por una parte, vista la deriva que está tomando el sistema público sanitario, habría que comenzar por plantearse si la tendencia al crecimiento en la esperanza de vida de la población está próxima a su fin. Tan sólo hay que observar aquellos núcleos familiares compuestos por miembros de tres generaciones que son sostenidos por las pensiones de los abuelos. Se dan cada vez más casos de ancianos que prescinden de sus tratamientos médicos, destinando tales presupuestos al bienestar básico de hijos y nietos[6]. Además, como señalan otros estudios, la esperanza de vida es desigual para los ciudadanos si se tiene en cuenta el factor clase social. Simplemente, las clases más desfavorecidas apenas sobreviven estadísticamente unos años a la actual edad de jubilación. Así, "un burgués vive dos años más que un pequeño burgués que, a su vez, vive dos años más que una persona de clase media, la cual vive dos años más que una persona trabajadora cualificada, que vive dos años más que una persona trabajadora no cualificada, la cual vive dos años más que un trabajador no cualificado con más de cinco años en paro. La distancia entre la última y la primera es de diez años"[7].

Es profundamente injusto que, tras una vida trabajando, produciendo, consumiendo, en definitiva, creando una plusvalía que fundamentalmente va a los bolsillos de los más poderosos, ni siquiera se reconozca a los trabajadores el derecho a un descanso digno en los últimos años de su vida. El gran capital ha convertido al ser humano, a la persona, en un instrumento de usar y tirar al que sólo presta un mínimo de atención mientras le es útil. Lo más rentable, desde su perspectiva, es que el diligente empleado pase a mejor vida el día después de su jubilación. Simplemente grotesco.


[1] Bruselas pide a España que retrase la edad de jubilación para frenar el gasto en pensiones". El Confidencial, 18 de diciembre de 2012.
[2] "El FMI pide bajar pensiones por "el riesgo de que la gente viva más de lo esperado"". El País, 11 de abril de 2012.
[3] Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón (2010): ¿Están en peligro las pensiones públicas? Las preguntas que todos nos hacemos. Las respuestas que siempre nos ocultan. ATTAC, Madrid.
[4] Ibid, 31.
[5] "Rodrigo Rato advierte que el sistema de pensiones español puede entrar en déficit en el 2022". El Diario Exterior, 20 de enero de 2010.
[6] "Uno de cada tres ancianos españoles ayuda a sus hijos a sobrevivir con la pensión". El Confidencial, 14 de junio de 2012.
[7] Vicenç Navarro: "El retraso de las jubilaciones". Público, 16 de diciembre de 2012.

martes, 25 de diciembre de 2012

Diccionario de la Crisis: desapego

desapego.
(De desapegar).
1. m. Desacuerdo de la ciudadanía con los estamentos que mayoritariamente se han convertido en instrumentos del gran capital, que sistemáticamente dan la espalda al interés general, que conlleva la reclamación por parte de aquélla de un nuevo modelo de democracia. En España se está generando un desapego hacia las instituciones y hacia la función política que a todos nos preocupa.*




[*] Véase Juan Luís Sánchez: "Los espejos del rey y la trampa de "la política grande"". El Diario, 25 de diciembre de 2012.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Significativo Mensaje de Navidad

Merece la pena escuchar el Mensaje de Navidad del Rey del año 1975, del que aquí se presenta su transcripción. A destacar las muy significativas referencias al anterior Jefe de Estado. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
Me dirijo a todos para felicitaros las Pascuas y desearos un año 1976 lleno de venturas y felicidad.

El año que finaliza nos ha dejado un sello de tristeza que ha tenido como centro la enfermadad y la pérdida del que fue durante tantos años nuestro Generalísimo. El testamento ofrecido al pueblo español es, sin duda, un documento histórico que refleja las enormes cualidades humanas y los sentimientos llenos de patriotismo sobre los que quiso asentar toda su actuación al frente de nuestra nación. Tenemos las bases muy firmes que nos legó una generación sacrificada y el esfuerzo titánico de unos españoles ejemplares. Hoy les dedico desde aquí un homenaje de respeto y admiración.

Diccionario de la Crisis: tique moderador

tique.
(Del ingl. ticket).
~ moderador. 
1. m. Tasa por receta farmacéutica dispensada con la excusa de "evitar abusos" por parte de los usuarios de la sanidad pública, cuando realmente se trata de una penalizalización al ciudadano por la utilización de la sanidad pública.*

V.
copago sanitario



[*] "Ticket moderador: ¿copago o peaje?". La Vanguardia, 22 de noviembre de 2011.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Lobos con piel de tuitero

Las redes sociales muestran que no es oro todo lo que reluce. La impoluta corrección de algunos políticos en campaña contrasta con las cosas que escriben en las redes sociales en sus momentos de mayor relax. Todo un escaparate que oculta el resentimiento que muchos guardan hacia quienes perciben como distintos.

Si hay algo que agradecer a las redes sociales es que, en contadas ocasiones, se convierten en involuntarios escaparates de los prejuicios de quienes nos gobiernan. La asepsia de lo políticamente correcto, de la disciplina de partido, del culto por el voto a través de la imagen, demuestra ser poco más que un atrezo del teatro político instrumentalizado por aquellos que basan su supervivencia política en caer bien para que alguien los vote. Sin embargo, el buenrrollismo que algunos personajes públicos pretenden aparentar se demuestra que no es más que fachada desde el momento en el que se les escapa alguna opinión o idea fuera del guión establecido en las normas no escritas del marketing político.

De ahí que Twitter o Facebook, esas nuevas herramientas de popularidad en la red, se conviertan en armas de doble filo. Gracias a aquéllas hemos descubierto la afición de Fátima Báñez a los juegos del móvil[1], cosa anecdótica incluso para una ministra de Trabajo con la salvedad de que, visto su éxito en el cometido para el que le asignaron un ministerio, tendría que aplicarse más en estudiar cómo asentar las bases para generar empleo de calidad y menos en batir récords en el Bubble Shooter.

Pero la cuestión no es que las redes sociales puedan ser indicativas de la inoperancia de algunos gobernantes, pues, vistos los resultados, para eso se bastan ellos solitos[2]. El problema es que Twitter o Facebook nos muestran la cara menos amable de algunos de quienes nos representan, sus prejuicios más profundos. Nos enteramos que un concejal valenciano se dedica a crear entradas en Facebook cargadas de contenido racista e intolerante[3] que recuerda demasiado a las opiniones que abiertamente muestran algunos colaboradores de la caverna mediática, como aquél que calificó de "guarra", "zorra repugnante" y "puerca" a una consejera de la Generalitat catalana[4], o el que igualmente insultó a la presentadora Beatriz Montañez[5].

Es cuestión de responsabilidad. Los tiempos que corren recuerdan demasiado a épocas pasadas en las que se alentaba al odio y al desprecio hacia el distinto, sobre todo en cuanto a ideología. Un resentimiento hacia los más débiles que perfectamente se puede resumir en el "¡que se jodan!" de Andrea Fabra[6]. En el fondo, se trata de un mensaje directo de estos palmeros del espectro político más rancio -tanto políticos como tertulianos- a sus amos, los grandes poderes, con el propósito de hacerles llegar su disposición a continuar haciendo lo necesario para desposeer a los ciudadanos de cualquier derecho que obstaculice su hegemonía.


[1] "Fátima Báñez y el juego Bubble Shooter eclipsan a Mariano Rajoy en Twitter". El Mundo, 10 de junio de 2012.
[2] "El 98% de los españoles cree que la situación económica es "del todo mala"". El Economista, 20 de diciembre de 2012.
[3] "Dimite un concejal del PP en Valencia por un texto racista y xenófobo en Facebook". El Huffington Post, 20 de diciembre de 2012.
[4] "Un tertuliano de Intereconomía califica de “puerca” “guarra y zorra” a una consejera catalana". Radiocable, 7 de junio de 2010.
[5] "Beatriz Montañez contesta a los insultos de Intereconomía". La Sexta Noticias, 27 de julio de 2011.
[6] "El PSOE exige la dimisión de Andrea Fabra por gritar "¡qué se jodan!" en el Congreso". La Vanguardia, 13 de julio de 2012.

Hoy es, de nuevo, el fin del mundo

Reflexiones sobre el particular fin del mundo que nos espera a cada persona, independiente a cualquier profecía, que sin duda se acelerará para muchos ante la violencia de los recortes en gastos sociales que empeoran las condiciones de la mayoría.

Parece que nos encontramos ante un nuevo día del fin del mundo. No es el primero ni parece que será el último para esta humanidad que parece compartir globalmente -salvo honrosas excepciones- el rancio regusto por la autodestrucción.

El fin del mundo de esta ocasión es el que supuestamente profetizaron las altas jerarquías religiosas mayas. Sin ánimos de poner en duda los magníficos conocimientos astronómicos de aquella cultura, la osadía por parte de unos sacerdotes de poner fecha al fin del mundo es equivalente a la de sus colegas de profesión de hoy en día al afirmar categóricamente que el sexo por placer es pecado. Paradojas de la vida, al igual que quienen más penalizan el contacto carnal son célibes, es de lamentar que quienes profetizaron este particular fin del mundo lo sufrieran por adelantado varios siglos antes a causa del brusco avance del desalmado colonialismo europeo.

No obstante, lo del fin del mundo es más bien cuestión de leyes naturales. Algún día la Tierra será inhabitable, lo que supondrá el final sin remedio, incluyendo el de la humanidad, si es que ésta no ha puesto durante ese intervalo los recursos necesarios para expandirse a otros mundos. La comunidad científica tiene claro que la condición de inhabitabilidad vendrá con la evolución del Sol, cuando éste llegue a convertirse en una estrella tan brillante, y emita tanta energía, que provoque la evaporación de los océanos.

El plazo de diez mil millones de años que ha de transcurrir para que el Sol se vuelva nuestro enemigo implacable es más que suficiente para que la humanidad continúe haciendo de las suyas: guerras, pobreza, hambrunas, destrucción de la naturaleza. Lacras todas ellas que tienen dos elementos en común ligados en un terrible círculo vicioso. Por un lado están las víctimas, siempre los más desfavorecidos. Por otro, la causa principal, la codicia. Un codicia que antepone el bienestar de unos pocos privilegiedos a la salud del medio ambiente, al bienestar del resto de las personas.

Hay quien dice que la muerte, el particular fin del mundo de cada individuo, es la única justicia que existe. Como una especie de demostración de justicia universal, cada ser humano, sea rico o sea pobre, tiene su particular fin del mundo. Un final inanimado, un último acto en el teatro de la vida, un cuento cuya conclusión es inevitablemente triste.

Sin embargo, el reparto de papeletas para el fin del mundo individual es excesivamente injusto, a causa de la infinita codicia de los más poderosos. Así, para algunas personas, el fin del mundo está forzosamente demasiado cerca. Y se aproxima aún más con cada medida que redunda en contra de su calidad de vida.

¿Alguien duda aún de que los recortes en sanidad, en dependencia, incluso en educación, redundarán en una disminución de la esperanza de vida en España? Miles de familias sostenidas casi exclusivamente por las pensiones de los abuelos ven como éstos llegan incluso a renunciar a gastar dinero en tratamientos médicos necesarios para prolongar su vida. Otros tantos ancianos, simplemente encuentran imposible pagar por medicamentos que antes no les costaba un céntimo. Trabajadores jóvenes, en precario, con jornadas interminables, mal pagadas, con el estrés continuo de la doble amenazada del despido y la hipoteca, ven prematuramente desgastar sus energías, mientras otros, que ni siquiera sueñan con encontrar trabajo, deciden acabar prematuramente con sus vidas.

Ante el panorama de barbarie que nos están construyendo desde la codicia, ¿a quién le preocupa una simple profecía?

domingo, 9 de diciembre de 2012

Diccionario de la Crisis: juego parlamentario

juego.
(Del lat. iocus).
~ parlamentario. 
1. m. Maniobra política llevada a cabo por un grupo parlamentario consistente en votar inicialmente en un sentido, que beneficiaría a los ciudadanos, para pasar a votar luego justamente lo contrario, que pasaría a perjudicarlos. Es un juego parlamentario, un juego de trampas parlamentarias. Es muy interesante, muy bonito, pero al final quien lidia con la crisis es el Gobierno.*


[*] "Engañar a los jubilados con la subida de su pensión es un "juego parlamentario muy bonito", según el PP". Diario Progresista, 4 de diciembre de 2012.

La lucha de clases explicada por un empresario chino

De la vigencia de la lucha de clases no puede quedar dudas tras leer las declaraciones de un empresario chino afincado en España. Sus opiniones, coincidentes con los próceres del gran empresariado español, muestran las intenciones de los ataques dirigidos desde su clase hacia los derechos de los trabajadores.

Hay que agradecer al empresario chino Fernando Zhou su sinceridad en la entrevista que recientemente concedió al periódico El País[1]. En sus declaraciones defendía abiertamente la reciente reforma laboral, se mostraba en contra del derecho a huelga y a favor del despido gratuito, justificando esto último con que tal medida incentivaría a los empleados a trabajar más.

Las palabras del empresario chino no tardarían en ser desaprobadas por parte de muchos de los participantes de los foros que hicieron eco de la noticia. Algunos calificaban tales declaraciones como propias de un esclavista; otros, menos sutiles, sugerían al empresario el inmediato regreso a su país de origen[2].

A todo esto, basta con tirar de hemeroteca para encontrar declaraciones similares, quizás menos directas, de homólogos españoles que defienden los mismos principios de reducción de derechos de los trabajadores. Entre aquellas se pueden encontrar las del ahora infame Díaz Ferrán, quien pedía a los trabajadores aquello de que hay que trabajar más y ganar menos[3], y las de su actual sucesor en la presidencia de la CEOE, Juan Rosell, quien aboga por la limitación del derecho a huelga[4]. No obstante, el problema de la precariedad laboral en España no se solucionaría deportando al señor Zhou a China, incluso aunque fuese acompañado de Díaz Ferrán y Rosell.

Las declaraciones del empresario chino sugieren la vigencia de la denominada lucha de clases, es decir, el choque de intereses entre las fuerzas que controlan el capital y quienes ofrecen su fuerza de trabajo en cualquiera de sus variantes. Ya identificada por Nicolás Maquiavelo en el siglo XV, esta lucha, connatural a toda sociedad dividida en clases, ha existido desde siempre, adaptada a las situaciones coyunturales de cada época.

En la actualidad esta lucha se ha recrudecido fundamentalmente desde una de las partes. Mientras la clase trabajadora apenas comienza a reaccionar, los grandes poderes financieros plantean, como próximo botín de guerra, el modelo de sociedad sugerido por el empresario en la entrevista. La ciudadanía se encuentra en el punto de mira de un grave proceso de destrucción de derechos políticos, sociales y sindicales cuyo final no puede ser otro que la desaparición de todo atisbo de libertad e igualdad.

Las élites financieras, y sus partidarios, están imponiendo unas nuevas reglas para un juego en el que, en estos momentos, se saben ganadores. Por primera vez en la historia, las conquistas sociales van en retroceso mientras la sociedad aún no tiene claro de dónde vienen los tiros. Así, muchos ciudadanos siguen culpando a los políticos en general, como si fuesen una clase aparte, mientras otros se conforman con señalar a los funcionarios, a los sindicalistas o a los inmigrantes como la causa del problema.

Las palabras de Zhou, sin embargo, son clarísimas al respecto: "Los [trabajadores] chinos apoyan al empresario. Si el negocio no va bien, se bajan el sueldo. Y los [trabajadores] españoles quieren que se cumplan sus derechos. España va mal". El problema queda reducido, desde su punto de vista, al pavoroso pragmatismo de que los derechos de los trabajadores han de estar subordinados al éxito de los negocios, cosa que guarda sospechosa similitud con la necesidad de someter la soberanía nacional a los dictados de los mercados.

¿Acaso no se trata del principal postulado del dogma neoliberal? Los gobiernos actuales se han atribuido el papel de ejército de choque contra la clase trabajadora, por esto todas las medidas de austeridad van en su perjuicio. Declaraciones como las de Zhou han de ser tomadas como una pista clara del futuro que nos depara a la mayoría si nos mantenemos ajenos a todo lo que está pasando, en definitiva, desclasados. Esta situación sólo se podrá revertir, o al menos frenar, cuando la ciudadanía tome conciencia de clase y pase a reclamar con una sola voz los derechos que jamás le debieron ser ni siquiera discutidos.


[1] "“Con despido gratis se trabajaría más”". El País, 6 de diciembre de 2012.
[2] Véanse, por ejemplo, los comentarios al respecto en Menéame, 7 de diciembre de 2012.
[3] "Díaz Ferrán desata la tormenta: "Hay que trabajar más y ganar menos para salir de la crisis"". Expansión, 14 de octubre de 2010.
[4] "Rosell aplaude la reforma laboral y pide revisar el derecho de huelga". Público, 15 de febrero de 2012.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Diccionario de la Crisis: bancarización

bancarización.
1. f. Econ. Acción y efecto de poner en manos de la banca privada el control de las cajas de ahorros bajo la excusa de la mala gestión llevada, hasta entonces, por los políticos. Con la bancarización de las cajas no sólo se pone en manos privadas, a bajo precio, el capital y el patrimonio social acumulado durante años sino que además se termina con su labor social que, aunque sea un simple paliativo, al menos ha podido mantener líneas de ayuda al tercer sector que han sido fundamentales en la lucha contra la exclusión social.*


[*] Definición desarrollada a partir del artículo de Juan Torres "La bancarización de las cajas de ahorros es un robo al Estado y al pueblo". ATTAC, 4 de julio de 2011.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Cuando José María Aznar evoca a las hemorroides para referirse a España

Este artículo reseña, con toda la ironía posible, la curiosa manera en la que Aznar critica a los políticos actuales, a los que acusa de haberse convertido en un grave problema del país. Por supuesto, según el expresidente, los de su partido no se encuentran en la lista.

Sin acritud -como solía decir su eterno rival político-, las últimas palabras del expresidente español dan para hacer algún chascarrillo sobre los efectos que pudiera tener, en su anatomía menos interna, la fuerte gastroenteritis por la que recientemente fue hospitalizado[1]. Son las consecuencias de evocar al imaginario popular. Resulta que el ahora flamante consultor de Endesa decide utilizar algunas palabras que hacen inevitable recordar el eslogan que cierta compañía farmacéutica utilizaba para anunciar su producto estrella contra las hemorroides. José María Aznar ha declarado que él también "sufre en silencio"[2].

A pesar de que nadie dude de las capacidades de hacer negocios del otrora autoproclamado mejor amigo de George Bush Jr., es dudoso pensar que Aznar tuviese en mente el hemoal cuando decidió soltar tal perla. Que al tercero de las Azores le gusta hablar, sentirse protagonista, dejar claro que como él ya no hay nadie, ya lo ha demostrado en otras ocasiones. Ningún momento podía ser mejor que el de la presentación de su obra autobiográfica, el mejor lugar para agasajar a la flor y nata de la España una y libre, bajo los focos y flashes de la caverna mediática, con lo más selecto de sus batallitas personales. Resulta inevitable imaginarse el morbo que le supondría ver reunidos a sus dos delfines, momento perfecto para reprochar al hijo predilecto su negativa a aceptar su cetro tras su brusca transformación en oveja descarriada[3]; muy posiblemente al mismo nivel de la nostalgia con la que en su libro evoca el momento en el que -según él dice- los grandes líderes del momento le rogaron que se presentase a su tercera reelección[4].

El estadista, que afirma sin complejos que a su salida dejó "el país más rico de la historia de España"[5], ahora dice que "los políticos se han convertido en un problema grave para el país"[6]. Conviene aclarar, por supuesto, que el sucesor de Fraga excluye de aquel fatídico conjunto de representantes públicos a los de su partido. Para el expresidente es mucho más preocupante el "taifismo" en el que, según él, se encuentra sumida la izquierda que la extensa lista de imputados de su propio partido por asuntos turbios. Mucho peor ve, por supuesto, la legalización de Bildu que la construcción de aeropuertos fantasmas, estaciones de AVE en medio de la nada o la masacre del Madrid Arena. Al fin y al cabo, respecto temas tan terrenales, ya lo dijo aquella fiel seguidora que consiguió dar letra a las famosas peinetas de Aznar[7]: "¡que se jodan!"[8].

Y es que este enemigo declarado de Sadam y el pueblo iraquí, a quien la historia no absolverá, bien sabe que las encuestas poco a nada favorecen a su formación política. De algún modo, tenía que aprovechar la coyuntura mediática que le proporcionaba la presentación de su libro para echar un capote, a su manera. ¿Qué mejor que adaptarse a los tiempos que corren y culpar de todo a los políticos? A todos menos a los de su partido, no vaya a ser que no les voten por su culpa. Hay que comprender que Rajoy no tiene, por más que la busca, ninguna burbuja inmobiliaria en la que apoyarse -la misma de que la ahora Aznar reniega-, mientras la herencia recibida tiene cada día menos credibilidad. Al actual presidente sólo le queda el eco de aquella voz que afirmaba que España iba bien, aunque le faltase añadir que sólo iba bien para los de siempre.


[1] http://politica.elpais.com/politica/2012/10/27/actualidad/1351368726_168607.html
[2] http://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/02/espana/1354440862.html
[3] http://www.eldiadecordoba.es/article/espana/1406799/aznar/agradece/rajoy/y/rato/lo/mucho/han/hecho/y/siguen/haciendo/por/espana.html
[4] Aznar, J.M. (2012): Memorias I. Planeta, p.5.
[5] http://www.publico.es/espana/146473/aznar-deje-como-herencia-el-pais-mas-rico-de-la-historia-de-espana
[6] http://noticias.lainformacion.com/espana/aznar-cree-que-los-politicos-se-han-convertido-en-un-problema-grave-para-espana_KGsIuNKHdMQ7K3E2R8bhY4/
[7] http://elpais.com/elpais/2010/02/18/actualidad/1266484644_850215.html
[8] http://www.lavanguardia.com/politica/20120713/54324975022/andrea-fabra-que-se-jodan.html