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El hecho de que cuando llega la Semana Santa se indulte a presos por el simple motivo de que éstos sean propuestos por las cofradías da mucho que pensar. ¿Realmente estamos viviendo en el siglo XXI?, ¿dónde queda la separación efectiva entre Iglesia y Estado?, ¿acaso las cofradías van a recomendar a presos abiertamente laicos o ateos confesos? Y es que los convictos más humildes, para ser indultados, han de comulgar con ruedas de molino y esperar a estas fechas. Los ricos que van a la cárcel ya tienen, por supuesto, el resto del año para disfrutar de indultos. |
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