Bill Gates y la visión de la pobreza desde torres de marfil

La imagen de la jornada Fuente: Público Días después de que Oxfam Intermón denunciase el aumento de la brecha entre pobres y ricos, viene Bill Gates diciendo que para el 2035 no quedará casi ningún país pobre en el mundo. Será que las cosas se ven distintas desde las torres de marfil desde las que los poderosos observan al mundo, lavando quizás sus conciencias fomentando la caridad a través de fundaciones benéficas a las que bautizan con sus nombres, para que no se olvide quienes mandan. Es todo caso, ante el argumento esgrimido por Gates de que "los ingresos y otros indicadores de bienestar humano están aumentando en casi todos los lugares del mundo", habría que preguntarle si se refiere a países como Venezuela o Ecuador, donde las cosas empezaron a ir mejor para sus ciudadanos a medida que se alejaron del capitalismo. La erradicación de la pobreza va más allá de buenos deseos, pasando por establecer un sistema económico que abogue por el reparto justo de las riquezas, el respeto al medio ambiente, el respeto y cumplimiento de los derechos humanos; pero también por la politización y empoderamiento de las clases populares, las que viven de su trabajo, las que no deciden en los mercados financieros.