Si Edward Snowden dejó bien claro que a los EEUU y sus aliados no les importa la privacidad de los ciudadanos, las últimas noticias sobre Lavabit demuestran que, además, a las compañías de servicios de correo electrónico no les queda otra que ser cómplices forzosas de los servicios de espionaje. La decisión del fundador de Lavabit LCC de cerrar el servicio ante la exigencia del Gobierno norteamericano de brindarles acceso a los datos de sus clientes -quien declararía que "no quería llegar a ser cómplice de crímenes contra el pueblo americano"- ha llevado al FBI a amenazarle con arrestarlo. Toda una muestra del rumbo que está tomando este mundo actual, donde derechos humanos y libertades son sistemáticamente violados por quienes nos gobiernan, cosa de la que los ciudadanos tenemos que darnos cuenta de una vez por todas.
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