Por fin Emilio Botín se pronuncia sobre el clima político que actualmente se respira en Cataluña y lo hace para dar un toque de atención a la burguesía catalana y sus particulares aspiraciones soberanistas. Ha dejado claro que, en su opinión, la independencia de Cataluña "es ilegal" y "no se va a producir". A juzgar por los atronadores aplausos de los accionistas del Santander, parece ser que todos están de acuerdo con sus palabras. Ante tal situación, habría que preguntarse si habría algún miembro de CiU entre aquéllos y, en tal caso, si sus ideas independentistas fluctúan en función de los intereses de los de "arriba" en cada momento. Lo que es está claro es que, con estas declaraciones, el Gobierno del PP tiene todo el apoyo que requiere para oponerse a la próxima consulta al pueblo catalán.
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