Es innegable que la renuncia de Sheldon Adelson al proyecto Eurovegas para España es una magnífica noticia. En cierto modo, algo de esperar debido a la conjunción de los conocidos problemas de financiación del magnate norteamericano y la pérdida de atractivo de la marca España. En realidad, la lástima de todo esto es que la cancelación del proyecto no haya venido por el clamor del pueblo contra la cesión de derechos y soberanía que pretendía la multinacional del juego, pues aún habrá gente que suspire por los precarios puestos de trabajo que pudo haber dado.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario