El Gobierno de Ecuador vuelve a sorprender a la opinión pública internacional con un nuevo ejercicio de soberanía y dignidad. Ante la amenaza de los Estados Unidos de retirar las preferencias arancelarias a Ecuador por otorgar asilo político a Edward Snowden, la respuesta del ejecutivo de Rafael Correa es ejemplarizante: "Ecuador no acepta presiones ni amenazas de nadie y no comercia con los principios ni los somete a intereses mercantiles por importantes que estos sean". En un acto de coherencia, es el propio Gobierno ecuatoriano el que renuncia a las ventajas arancelarias de forma unilateral e irrevocable. Para completar el ejercicio de dignidad, "Ecuador ofrece a los Estados Unidos una ayuda económica de 23 millones de dólares anuales, monto similar al que recibíamos por las preferencias arancelarias, con el fin de brindar capacitación en materia de derechos humanos que contribuya a evitar atentados a la intimidad de las personas, torturas, ejecuciones extrajudiciales, y demás actos que denigren a la humanidad".
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario