Hay que reconocer la valentía del juez José Castro al imputar a la ciudadana Cristina de Borbón. A pesar de que la monarquía española se encuentre en horas bajas, sigue siendo aquella entidad intocable de la que públicamente sólo se podía hablar para bien. ¿Algo está cambiando en España? Es difícil de prever, aunque la Corona ha presionado sutilmente al mostrar su "sorpresa" ante la decisión del juez, es decir, ante el cumplimiento de su obligación. Lo que no queda tan claro es el papel de la Fiscalía Anticorrupción que, al contrario de lo que su nombre indica, toma la iniciativa de recurrir la imputación a la Infanta. Nos encontramos inmersos en un mundo del revés que da mucho -y malo- para pensar. En todo caso, ojalá fuese verdad que la justicia es igual para todos. |
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