Si ha de escribirse un ranking de los grandes "patriotas" del 2012, ahí tendrían que estar Depardieu y Calatrava. Representantes respectivamente del cine francés o de la "marca España" que insolidariamente se marchan, sin embargo, a otros países en los que pagan menos impuestos.
Los últimos días de cada año se prodigan en estadísticas de todo tipo a modo de resumen de lo acontecido en los últimos doce meses. Como tales, suelen presentarse como un producto de consumo más, con escaso sentido crítico por gran parte de quienes reciben tal información. Sin embargo, no nos podemos olvidar de que 2012 ha sido un año de récords en cuanto a desempleo en España y reducción de derechos en casi toda Europa. A pesar de los cambios de gobierno en varios estados europeos, la crisis se mantiene en el mismo estado en el que comenzó el año[1]. Las esperanzas puestas en Hollande se desvanecieron para muchos antes del otoño al comprobarse que de poco sirvió la caducidad del tándem Merkel-Sarkozy. Quizás la razón sea que, independientemente de quienes ostenten el cetro francés o alemán, el poder real está en manos de la banca privada y las multinacionales.
Los últimos días de cada año se prodigan en estadísticas de todo tipo a modo de resumen de lo acontecido en los últimos doce meses. Como tales, suelen presentarse como un producto de consumo más, con escaso sentido crítico por gran parte de quienes reciben tal información. Sin embargo, no nos podemos olvidar de que 2012 ha sido un año de récords en cuanto a desempleo en España y reducción de derechos en casi toda Europa. A pesar de los cambios de gobierno en varios estados europeos, la crisis se mantiene en el mismo estado en el que comenzó el año[1]. Las esperanzas puestas en Hollande se desvanecieron para muchos antes del otoño al comprobarse que de poco sirvió la caducidad del tándem Merkel-Sarkozy. Quizás la razón sea que, independientemente de quienes ostenten el cetro francés o alemán, el poder real está en manos de la banca privada y las multinacionales.
Volviendo al asunto de las estadísticas de fin de año, se echa en falta una en particular que mida el nivel de patriotismo de los personajes públicos europeos. Sin duda alguna, a partir de su capacidad mediática, el listado de grandes patriotas quedaría encabezado por el español Calatrava y el francés Depardieu.
No es broma. Ambos guardan en común una serie de cualidades que los convierten en los mejores candidatos para encabezar la lista de los mayores patriotas europeos. Ambos son los más afamados representantes nacionales en sus respectivas profesiones. Aclamado en su tierra y en Hollywood, lo cierto es que Depardieu es el más afamado actor francés. Calatrava, por su parte, es el arquitecto estrella del momento tras ser nombrado embajador de la "marca España"[2].
La llegada de Hollande al Gobierno francés implicaba el cumplimiento de una promesa electoral que, a pesar de su caracter solidario, se encontraría con la oposición de algunas de las grandes fortunas francesas. Hollande se comprometió a aumentar los impuestos a los que más tienen hasta un 75% de sus rentas[3], recibiendo por ello el ayopo de una gran parte de la población. La reacción de Depardieu consistió en seguir el camino de algunas acaudaladas familias francesas, también muy patriotas ellas -como la familia Mulliez (Auchan) o Arnault (LVHM)-[4], hacia Bélgica, donde los impuestos son menores. Curiosamente, sin haberse registrado subidas de impuestos especialmente elevadas en España, Calatrava hizo lo propio marchándose a Suiza[5].
Según la RAE, un patriota es aquella persona "que tiene amor a su patria y procura todo su bien". Poco amor a su patria demuestran estos ciudadanos instalados en la abundancia manchándose en el momento en el que es lógico que les exija un mayor esfuerzo y compromiso. Máxime cuando, en el caso de Francia, el proteccionismo a su industria cultural es altísimo, al igual que las subvenciones que el Estado francés destina a su cine. ¿Hubiera llegado Depardieu tan alto, a pesar de su talento, de haber nacido en otro lugar de Europa? Por su parte, Calatrava puede presumir de haber construido un buen número de obras financiadas con dinero público. Es decir, abonadas con los impuestos que él ahora prefiere pagar en otro lugar.
Pocas palabras bastan para describir la insolidaridad de estas personas que olvidaron lo mucho que recibieron del mismo lugar al que ahora se oponen a aportar. Para aquéllos seguramente sea más patriótico -de cara a la galería- realizar alguna donación voluntaria a alguna organización caritativa que cumplir con sus responsabilidades con Hacienda, pero no podemos olvidar que en un lugar donde los ricos pagasen impuestos que realmente cumpliesen el principio de progresividad no sería necesaria caridad alguna.
Mientras tanto, el Consejo Constitucional francés acaba de tumbar el impuesto del 75% a los más ricos[6], confirmando que el interés general -el de la ciudadanía que dio su apoyo a tal reforma- queda supeditado al de los grandes poderes. Quizás vaya siendo hora de que el pueblo francés vuelva a salir a las calles a reclamar justicia social: tiene todo el 2013 por delante.
[2] Vid. BOE del 10 de diciembre de 2012.
[3] "Hollande: Renegociación del pacto fiscal e impuestos de hasta el 75%". El País, 20 de abril de 2012.
[4] "Insultos para el multimillonario francés que quiere ser belga". Clarín, 11 de septiembre de 2012.
[5] "Millonarios en fuga: Depardieu se va de Francia y Calatrava deja España para evitar los impuestos". Clarín, 13 de diciembre de 2012.
[6] Hollande se queda sin tasa para los ricos". El País, 29 de diciembre de 2012.