Un año de reforma laboral, un año de mayor precariedad

La imagen de la jornada Fuente: Público Un año después de la firma de la última reforma laboral, la precariedad, la conflictividad y el desempleo son más patentes que nunca. Todo un éxito desde la perspectiva de quienes la diseñaron. Gran parte de las pocas ofertas de trabajo que salen desde entonces son mal retribuidas, forzando a trabajar horas no contempladas en los contratos, ofreciendo condiciones que hace sólo unos años consideraríamos inaceptables. Mientras tanto, quienes aún tienen la suerte de disfrutar un empleo estable han de autocensurarse a la hora de protestar por el empeoramiento de sus condiciones laborales: la máxima en estos días es trabajar, aunque sea por una miseria. Y esto aún no es nada en comparación a lo que nos espera cuando miles de trabajadores se vean en unos días sin la protección de sus convenios colectivos.