(Del lat. efficientĭa).
1. f. Referencia a las cuentas de resultados de una empresa que no refleja los elevados costes de la privatización soportados por los sectores correspondientes de la economía. Por ejemplo, la privatización del transporte añade costes a las empresas volviéndolas menos competitivas en relación con sus competidores de otros países; la privatización elimina servicios en regiones menos lucrativas, lo que desemboca en el colapso económico local y el aislamiento con respecto a mercados nacionales. A menudo, las autoridades, que sintonizan con los capitalistas privados, retirarán deliberadamente inversiones de empresas públicas y nombrarán a compinches políticos incompetentes en el marco de una política de paternalismo con el fin de degradar servicios y fomentar el descontento público. Esto genera una opinión pública favorable a la privatización de la empresa. Dicho de otro modo: la privatización no es una consecuencia de las ineficiencias intrínsecas de las empresas públicas, como les gusta argumentar a los ideólogos del capitalismo, sino un acto político deliberado concebido para reforzar los beneficios del capital privado a costa del bienestar público.*
[*] Definición de James Petras en "Política del lenguaje". Rebelión, 25 de mayo de 2012.
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